Negligencias privadas que afectan a la comunidad de propietarios
Es bastante habitual que dentro de una comunidad de propietarios se produzcan negligencias privadas de los vecinos que afecten a elementos comunes de la propia comunidad, ya sea de forma consciente o inconsciente. Veamos algunos ejemplos:
Emboces de conducciones comunes
Los emboces en los bajantes y colectores que se producen dentro de una comunidad de propietarios casi siempre son provocados por los vecinos de la comunidad.
Cuando las empresas de camión cuba realizan los servicios de desatasco mediante agua presión, siempre se encuentran lo mismo:
- Toallitas húmedas que no se pueden arrojar al WC aunque así lo indique el fabricante.
- Compresas.
- Pañales.
- Material de construcción procedente de reformas de viviendas.
En una reciente conferencia, un arquitecto comentó que una comunidad había aparecido una sábana como causa de un emboce de un bajante. Increíble.
Antena de TV sin señal
Otro de los problemas clásicos es dejar sin señal de la antena de TV. a los pisos de la misma puerta producto de una manipulación indebida del cableado de la antena de TV.
Este problema se suele producir cuando un propietario está realizando obras de reforma de su vivienda.
El propietario quiere tener una derivación de la antena a otra estancia de la vivienda y aparece el albañil “manitas” que está haciendo la reforma y que le dice que ya lo hace él.
La consecuencia más habitual es que deje sin señal de antena de TV. al resto de viviendas hacia abajo de la vivienda porque un profesional inadecuado ha manipulado la toma y/o cableado de antena de TV.
Uso inadecuado del shum de ventilación
El shum es un conducto de ventilación situado en los lavabos individuales de las viviendas de un edificio y que canaliza el aire de cada lavabo hacia el exterior.
Suele ser un conducto estrecho y existe en los lavabos que no tienen ventanas que den a un patinejo, y su misión es evacuar los malos olores que se producen en el lavabo hacia el exterior.
Pero, en ocasiones, hay propietarios que utilizan este pequeño espacio para pasar tuberías privadas como, por ejemplo, las canalizaciones del aire acondicionado de la vivienda cuyos compresores están ubicados en la cubierta del edificio.
Esto provoca que el ya de por si reducido espacio del shum, deje de cumplir la misión inicial para la que fue diseñado.
Uso inadecuado de los bajantes pluviales
Otro de los problemas clásicos es cuando un propietario instala un compresor de aire acondicionado, normalmente en el balcón o terraza de la vivienda, y tiene la posibilidad de conectar el tubo de salida de agua del compresor a un bajante comunitario que suele ser un bajante de aguas pluviales que discurre por los balcones.
El técnico “manitas” resulta que conecta el tubo de salida de agua del compresor al bajante común de tal forma que atraviesa el diámetro del tubo atascando el mismo. Cuando se produce una lluvia abundante, el agua que discurre por el bajante pluvial se encuentra el obstáculo y suele derivarse a la vivienda inferior fuera del tubo o incluso a la propia vivienda del causante.
Modificaciones en la red de evacuación de una vivienda
Hay ocasiones que un propietario que ha comprado una vivienda en un edificio o un propietario que ya tenía una vivienda, efectúan obras de reforma de la vivienda y deciden cambiar de ubicación la cocina y/o el lavabo.
Ello comporta tener que realizar modificaciones en las tuberías de evacuación de la vivienda hacia los bajantes comunitarios, por lo que es posible que si estos trabajos no se realizan de forma correcta, se produzcan humedades o filtraciones a las viviendas inferiores a corto o medio plazo.
Cambios en la distribución de una vivienda
Al igual que en el ejemplo anterior, hay ocasiones que cuando se realizan obras de reforma en una vivienda, el propietario cambie la distribución de esta, normalmente quitando tabiques para ampliar estancias.
Estos trabajos se pueden realizar, en teoría, siempre que los tabiques no soporten estructura, o sea, que sean paredes de carga, aunque dependiendo de los trabajos que se efectúen, es posible que haya afectaciones a los pisos inferiores en forma de grietas de mayor o menor importancia.
La inmensa mayoría de estos problemas son evitables con un poco de sentido común. Hay que tener en cuenta que las consecuencias de estas acciones siempre se traducen en costes innecesarios y afectaciones a la convivencia vecinal.